miércoles, 16 de mayo de 2007

al movimiento

Hace frió, aun así con un esfuerzo casi agónico el sol golpea la cama,
es exquisito dejar que me choque estando encima del colchón.
Hermoso día,
la música es perfecta, el desayuno está intacto en el velador.
Al parecer hoy soy incapaz de morder tragar menos aun de hacer intento alguno de movimiento.
Debería cortarme las uñas, cepillar mi cabello, ordenar un poco, no sé.
Debería bañarme, pintarme la boca, perfumar mi piel específicamente el cuello detrás de las orejas, ponerme el vestido azul, las botas negras, el abrigo que me regaló el papá el otro día,
y salir,
por lo menos al patio trasero de la casa a fumarme un cigarrillo (a pesar de no saber hacerlo porque jamas fumé).
Debería dejar de mirar el techo y el chicle que esta ahí pegado.
Debería partir por ponerme las calcetas que los pies se me congelan.

3 comentarios:

Alfonso Waits dijo...

son como todas las cosas que visualizas al momento de levantarte, todo lo que podrías hacer en cuestión pocos segundos.

Es como si todas esas ideas las hubieses cortado excatamente y hubieses puesto en este pedazo de palabras.

Anónimo dijo...

las cosa son como son... hombre mas valiente es el que se lavanta de la cama...

sabes no se ni tu nombre solo se que te dicen la pollo(eso si se por que te lo dicen), el hecho es que el poema anterior(o que se yo lo que sera me gusto mucho lo encontre realmente lleno de todo un poco, pero de todo al final.

carlos ruben mauricio dijo...

hola

yo no soy tan bakan pa dejar comentarios
tampoco quiero caer en el lenguaje, de poeta de medio pelo

asi q me limito a mandar un beso



soy un admirador secreto.



arggg

tengo q poner mis datos
en esta weba ¬¬